Que este año no sea tan malo como parece, esperemos, aunque este colaborador no tiene expectativa alguna excepto por lo que parece será un año bastante malo. Sobre todo en el tema de la inseguridad.
En fin, no voy a amargar el rato de nadie con quejas sobre lo que nos quejamos todos. Ya nos la sabemos. Sin embargo, no hay demasiados motivos para el optimismo. Pero como optimismo hace muchos años que no siento, todo está normal.
¿Vieron ustedes algo en las noticias sobre la reunión de los tres líderes de Norteamérica? Yo solo algo leí en periódicos. Noticiarios de radio o televisión hace años que no veo ni escucho; ¿para qué? Ya se sabe que la selección de notas en un noticiario responde a los intereses de algunos conductores poderosos o bien de dueños de medios con agenda propia; es decir, todos los dueños de medios.
Informarme en las redes sociales es un oxímoron. Si no saben qué es eso, usen la compu, que para algo está. Lo que quiero decir es que en redes sociales se dan noticias sin profesionalismo y sin consideración al receptor del mensaje. Al menos en los medios tradicionales los que hacen los noticiarios saben del asunto y le dan ritmo, cadencia, tratan de fomentar el interés. No lo logran mucho, pero eso es otro asunto. Informarse en las redes sociales es como pedirle al vecino que le cuente las noticias del día. Aunque esté muy bien informado, si no es lo suyo, lo hará con sesgo, tendencias y fallas.
¿Cómo me informo sobre lo que está pasando en la sociedad en la que estoy inserto, o en el mundo en que vivo? Me interesan los comentarios de gente inteligente e independiente en su pensamiento. Por eso busco usando la compu, a articulistas, comentaristas y columnistas a los que respeto y ellos, al comentar sobre lo que pasa, me informan. No necesito más. No me interesa ni me gusta ver noticiarios en los que reportan sobre accidentes, violencia criminal, desastres de toda índole. Si a usted le gusta eso, vaya con bien. No me meto, pero no seremos amigos.
Amigos. ¿Cuántos amigos tiene usted? Yo, más bien pocos. A estas alturas de mi vida -sí, soy un 55más- ya no me interesa quedar bien con nadie ni caerle bien a nadie. Me interesa un amigo leal, confiable. Me gustan mis amigos inteligentes, cultos. Me gusta que me hagan pensar. Me gusta la vida simple. Me gusta la gente simple y clara.
Recién vi un video en WhatsApp -sí, uso WhatsApp, me mantiene en contacto con quien quiero y debo estar en contacto-. En ese video, un hombre ya viejo dice algo así como:
“Eso se pega de volada; júntese usted con alguien activo, inteligente, y apenas se le pegará algo, y eso en mucho tiempo. Pero júntese con un pendejo y se le pega de inmediato, completo.”
Así que yo selecciono a mis amigos. Y ellos a mí. No cualquiera. No señor.
Agur.
Comments (1)
Alberto Lastrasays:
11/02/2023 at 11:34 amCaro Marcelo!
Muy recomendable artículo, más la recomendación final.
“Con los pendejos, ni a misa, porque se voltean pal otro lado… “