Primera: el patrimonio de cada uno de nosotros, solos o en pareja, es exactamente eso: nuestro. Al ser nuestro, podemos decidir lo que mejor nos parezca respecto a su uso y disposición. Seguramente la mayoría de nosotros de 55más tenemos hijos y a lo mejor nietos. Muchas veces pensamos que el patrimonio familiar hay que encaminarlo a la sucesión. Es decisión de cada cual. Sin embargo, hay que pensar también en nosotros: no sabemos desde luego cuánto tiempo nos queda, pero si hemos hecho el esfuerzo de trabajar y prevenir toda la vida, si tenemos ahora el patrimonio suficiente para mantener un estilo de vida que nos gusta y lo suficiente para estar tranquilos, hay que disfrutarlo. Antes que la sucesión, antes que el apoyo a planes de nuestros descendientes, estamos nosotros. Así que piénsenlo.
Segunda: A la larga, como decía el famoso economista y ministro inglés de la primera mitad del siglo XX John Maynard Keynes, todos estaremos muertos. Vale. Pero en el ínter, hay que disfrutar la vida. Y una forma de lograr un poco de tranquilidad adicional es prever la sucesión de nuestros bienes. En pocas palabras: hagamos testamento y a la brevedad posible. Dejar soluciones y no problemas es algo que nuestros sucesores agradecerán mucho y una muestra de amor para con ellos que nos hará estar en paz y con todo a favor para gozar de nuestro tiempo.
Tercera: El manejo del patrimonio se complica cada vez más: tanto por las múltiples opciones para invertir como por el cambiante entorno en que nos ha tocado vivir. Por ello, en función de las necesidades y la realidad de cada persona o pareja, lo recomendable es contar con los servicios de expertos asesores que sean dignos de confianza y probados profesionales. Un auténtico asesor patrimonial hará primero una semblanza de ustedes, resultado de largas charlas sobre sus planes, expectativas, necesidades y deseos. Con base en ello, diseñará una estrategia y propondrá acciones concretas. Como en el caso de los médicos, un asesor patrimonial profesional es una gran ayuda y muy necesario.
Cuarta: Cuidado con los préstamos. En particular, aquellos que amigos o familiares nos solicitan. Lo mejor es evitarlos, pero no siempre es posible. En todo caso, la sugerencia de su servidor es que quede documentado, formalizado y estructurado. Que quede clara la forma de pago, los intereses, los plazos. De preferencia, acuda usted ante un fedatario certificado, como un notario o un corredor público. Y si hay garantías, que queden también documentadas. Prestar dinero es la mejor manera de perder amistades y echar a perder relaciones familiares. Cuidado.
Quinta: El orden. Cuidemos al orden y el orden nos cuidará a nosotros. Eso es sabiduría pura. Con el patrimonio vienen ciertas obligaciones y trabajos que no hay que posponer: llevar contabilidad, pagar impuestos, controlar gastos, planear inversiones y en fin, un largo etcétera en función de las necesidades de cada persona o pareja.
Espero que estas mínimas consideraciones provoquen la reflexión de nuestros apreciados lectores o escuchas; en el caso de nuestro patrimonio, es muy peligroso posponer o procastinar.
¿Qué opinas? Estamos a la orden para dialogar y profundizar en los puntos de su interés.
@maestrovigil
Comments (2)
Manuel Velderrainsays:
29/11/2022 at 5:16 amHay formas de proteger e incrementar el patrimonio mientras se puede disfrutar y heredar a través de asesoría patrimonial, en mi despacho tenemos esta asesoría patrimonial. En lo que pueda ayudar estoy a sus órdenes
Marisa de Leónsays:
07/12/2022 at 8:26 pmGracias, Manuel, te buscaremos para que nos des unas sugerencias.