Cinco temas para reflexionar

La vida siempre nos proveerá de enseñanzas y hallazgos para reflexionar, en está etapa de 55más, te comparto un poco de mi propia experiencia:

  1. Envejecer. El cuerpo cambia con el tiempo, cierto. La experiencia se acumula. Cambia lo que podemos y lo que no podemos hacer físicamente. Cambian muchas cosas, cierto. Sin embargo, hay algo que no cambia, que permanece siempre joven o incluso niño: nuestra voz interior. ¿O a ti te parece que esa voz con la dialogas continuamente y lo has hecho toda la vida, es diferente a la que estaba contigo en la infancia o la juventud? A cambio, tenemos experiencia, que  es buenísima. Y compartirla, mejor aún. Así que si puedes unirte a una iniciativa social, cultural, espiritual o educativa, no lo dudes. Tu trabajo físico quizá no sea el más apreciado, pero tus ideas serán oportunas para tu comunidad.
  1. Ejercitar. Cuerpo y mente requieren ejercitarse para no atrofiarse. No importa la edad física, el bienestar y la inteligencia pueden estar a la altura de tus necesidades si los cuidas. Ejercicio físico y ejercicio mental. Junto con el ejercicio, la alimentación es clave también. Evitemos ingerir lo que sabemos que nos perjudica o que nos hace daño de cualquier manera. Evitemos excesos. Prefiramos lo más sano. Dicen que somos lo que comemos. También pensamos lo que comemos.
  1. Sonreír. La sonrisa frecuente tiene magníficos efectos sobre la salud. Es un antídoto contra el estrés, facilita las relaciones personales y la comunicación, relaja los músculos y te hace más simpático. 
  1. Patrimonio. Nuestro patrimonio es eso: nuestro. Queremos mucho a nuestros hijos y nietos, pero es importante tener en cuenta siempre esto: lo nuestro es nuestro. Podemos hacer regalos, préstamos, donaciones, cesiones, a nuestro antojo. A nuestro antojo. Lo que queramos que quede de nuestro patrimonio en la sucesión estará definido en el testamento. ¡Haz testamento si no lo tienes! por otro lado, disfruta lo que has logrado porque… ¡solo se vive una vez!
    Decía un amigo mío a quien le encanta viajar, cuando le preguntaban de dónde sacaba dinero para tantos viajes, que era un regalo de sus hijos. La gente se sorprendía de la “prosperidad” de los hijos. Así que preguntaban a qué se dedicaban, cómo es que tenían tantos recursos. 
    Y mi amigo respondía: lo voy descontando de lo que les va a tocar cuando me vaya.
  1. Respetarse. No solo a uno mismo sino a quienes nos rodean. El respeto genera respeto. El respeto no es un modo de hablar o de actuar; es mucho más: es considerar iguales a las personas independientemente de condición social, etcétera. Es hacer que la gente se sienta importante y considerada. Todo eso se recicla y nos vuelve.

¿Qué opinas? ¿Cuál es tu lugar favorito para reflexionar sobre estos temas?

EVH

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Podcast

Presione ESC para cerrar