Joven y viva

Las cinco máximas del sexo en 55más

El sexo puede seguir siendo espectacular en 55más, si tenemos la actitud correcta. De lo contrario, la transformación que sucede puede terminar con la vida sexual de las personas.

Somos seres sexuados a partir de que somos engendrados y nuestros cromosomas definen si seremos hombre o mujer. La sexualidad gestada en ese primer momento continúa hasta la muerte. La vivencia de la sexualidad es intrínseca a nuestra naturaleza, al igual que la erótica, que es el disfrute del encuentro, lo que está vinculado al placer, al goce y a los orgasmos ¿Cómo podemos disfrutar este placer que tanto bien nos hace en lo físico y en lo anímico? La sexóloga Verónica Maza Bustamante nos habla de las cinco máximas del sexo para 55más.

1. Brincar la brecha

A los 55más se da una brecha, un parteaguas entre el antes y el después. Existe la percepción (en algunas personas) de que la etapa sexual ha concluido o está por concluir. Aquí es cuando decimos “no” a todo esto y decidimos seguir en este camino. El estado mental es muy importante pues si se entrega uno a la idea de que ya estas no son edades para la actividad sexual se va perdiendo el entusiasmo, el deseo y hasta la alegría de vivir. Brincar la brecha es ver el lado positivo y divertido de las cosas. Es hablar con la pareja y morirse de risa, tener largas y buenas conversaciones, estar unidos más que nunca. Brincar la brecha es ver con alegría y optimismo nuestro futuro sexual, como algo que es inherente a nuestra naturaleza y algo muy nuestro, que podemos compartir con nuestra pareja.

• Prevención

La palabra clave en esta etapa es la prevención. Desde los 45 años es conveniente irse preparando para estas etapas, sobre todo en el caso de las mujeres cuya menopausia ocurre diez años antes que la andropausia de los hombres, que antes se pensaba que no existía y que podían seguir funcionando como a los veinte años. Ahora se sabe que hombres y mujeres pasan por estos procesos y son algo natural. La prevención es básica para ellas y lo más importante es mantener una hidratación profunda en la zona vaginal, por lo que son bienvenidas cremas y geles. Para la libido, que baja en esta etapa de la vida, existen muchas alternativas naturales que la mantienen a punto. También es recomendable tomar suplementos de calcio y magnesio, pues los huesos resienten esta etapa y llega el momento en que no se pueden hacer ciertas posturas.

• Ejercicio

El ejercicio es muy importante en hombres y mujeres pues se va mermando la condición física y los músculos que no se usan se atrofian. Si llevas 20 años sin hacer ejercicio, cuando llegue este momento, será difícil que se rebasen estas limitaciones de manera suave. Esto, aunado a la elasticidad, solo con ejercicio se recupera y es algo que actúa en nuestro beneficio durante el sexo. Empezar a practicarlo hasta este momento dificultará mantener una vida sexual satisfactoria, por lo que se recomienda (desde diez años antes) caminar media hora diaria e incorporar estiramientos y pesas para construir una masa muscular que nos responda en las prácticas amatorias. Esto repercutirá también en una buena salud que prevenga enfermedades crónicas y peligrosas. No olvidemos que el ejercicio nos prepara y nos pone en condición para las últimas décadas de nuestra vida.

• Inseguridades

Las transformaciones que van sufriendo los cuerpos a medida que pasa el tiempo son difíciles de aceptar por muchas personas. De nosotros depende si dejamos que esos cambios nos limiten para llevar una vida intensa. Las inseguridades vienen de los prejuicios y particularmente a las mujeres les pegan mucho pues sienten que el sexo va asociado con un cuerpo firme y con años de juventud. Nada más erróneo, no hay edad para disfrutar del placer. Lo que sí hay que considerar es que hay que adaptar tu cuerpo a la vivencia erótica. Si con el tiempo vamos engordando, los kilos no nos dejan actuar y tener un buen performance, un buen desempeño, es momento de buscar perder esos kilos de más. La recompensa es inmensa pues es lo que nos permite tener una vida sexual plena por el resto de los años.

• El espacio erótico

Le hemos dado un valor muy fuerte a la penetración, al coito y creemos que eso es el sexo o la erótica.  Todo lo demás es considerado como juegos previos,  como cachondeo, y en realidad todo es parte de todo y en la inteligencia erótica, que es una de las ramas de la sexología, es muy importante construir el espacio erótico y luego el juego erótico. En el espacio erótico entran las velas, el negligé, la cena, el probar cosas que no hemos hecho nunca, probar otros lugares. Y el acto erótico no dividirlo en lo previo y el acto. Es todo parte de lo mismo. En el acto cada quien puede usar su creatividad, incorporar rituales, posiciones y sensaciones. Todo lo que venga de la imaginación es realizable, solo se requiere voluntad y a disfrutar.

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